LA DÉCADA OMINOSA O SEGUNDA RESTAURACIÓN ABSOLUTISTA (1823-1833) (2º)
LA DÉCADA OMINOSA (1823-1833) (2ª Parte).
(Nota: ominoso significa que es abominable y merece ser condenado y aborrecido).
Francia frenaba con desigual fortuna la represión contra los liberales y exigía a España el pago de 34 millones de francos (130 millones de reales) por la ayuda prestada. Fernando siempre se debatió entre sus deseos -ultrarrealismo- y sus conveniencias -realismo moderado-. En diciembre de 1823 cambió el gobierno heredado de la Regencia pues el exceso de represión había alarmado a las monarquías de la Santa Alianza. y nombró al marqués de Casa Irujo, ministro de Estado, a Narciso Heredia, conde de Ofalia, en Gracia y Justicia, a Luis Mª Salazar en Marina, a José de la Cruz en Guerra y a Luis López Ballesteros en Hacienda, era un gobierno de moderados. La represión la llevó a cabo, no a través de la Inquisición, sino mediante la policía. La Regencia realista en junio de 1823 había creado laSuperintendencia General de Vigilancia Pública para "velar sobre la conducta de las personas que se hayan hecho o se hagan sospechosas por sus opiniones y principios contrarios a la Religión y al Trono".
El 13 de enero de 1824 Fernando establece la policía con una superintendencia general que dependía del ministerio de Gracia y Justicia primero en manos del conde de Ofalia y después de Calomarde. También se crearon las Comisiones Militares Ejecutivas muy represivas en cuestiones políticas En este ambiente represor hay que considerar al Cuerpo de Voluntarios Realistas creados por la Regencia en 1823 para acabar con los liberales y que en 1828 contaba con 200000 hombres. A finales del reinado existía ya una tupida red de organismos represivos y de confidentes.
Fueron muchas las conspiraciones contra la política represiva llevada a cabo así el 3 de agosto el coronel Francisco de Paula Valdés tomó Tarifa aunque derrotados por las tropas francesas. El miliciano madrileño Pablo Iglesias quiso levantar la zona oriental de Andalucía y el propio Fernando VII sustituye al moderado ministro de la Guerra José de la Cruz por el general Aymerich y lo mismo hizo con el superintendente de la policía Arjona al cambiarlo por el extremista Mariano Rufino González. La idea más generalizada era que Fernando había abandonado a los que habían luchado contra el constitucionalismo y en esta situación estaban los "indefinidos" o "ilimitados", guerrilleros a los que no se les había confirmado los grados militares alcanzados en el extinto "Ejército de la Fe" y en esta situación estaba Capapé y Bessières que se habían rebelado en 1824-25. En 1825 fue ahorcado en Roa,Juan Martín Díaz, el Empecinado, de nada le valió haber luchado en la guerrilla contra los franceses y el mensaje que mandaba Fernando era claro, acabar con los liberales sin que nadie atentase contra la autoridad del rey.
Las JUNTAS DE FE fueron creadas por algunos obispos con el consentimiento tácito de Fernando VII al no poner en cuestión su autoridad y venían a ser un sustituto de la Inquisición. La primera se creó en Valencia (1824) por el canónigo José Mª Despujol, siendo obispo Simón López. Fue sonada la condena a muerte del maestro Cayetano Ripoll que tuvo gran repercusión en Europa. En 1825 se creó otra en Tarragona por el arzobispo Jaime Creus y otros prelados como el de Orihuela y Zamora siguieron su ejemplo.
(Nota: ominoso significa que es abominable y merece ser condenado y aborrecido).
Francia frenaba con desigual fortuna la represión contra los liberales y exigía a España el pago de 34 millones de francos (130 millones de reales) por la ayuda prestada. Fernando siempre se debatió entre sus deseos -ultrarrealismo- y sus conveniencias -realismo moderado-. En diciembre de 1823 cambió el gobierno heredado de la Regencia pues el exceso de represión había alarmado a las monarquías de la Santa Alianza. y nombró al marqués de Casa Irujo, ministro de Estado, a Narciso Heredia, conde de Ofalia, en Gracia y Justicia, a Luis Mª Salazar en Marina, a José de la Cruz en Guerra y a Luis López Ballesteros en Hacienda, era un gobierno de moderados. La represión la llevó a cabo, no a través de la Inquisición, sino mediante la policía. La Regencia realista en junio de 1823 había creado laSuperintendencia General de Vigilancia Pública para "velar sobre la conducta de las personas que se hayan hecho o se hagan sospechosas por sus opiniones y principios contrarios a la Religión y al Trono".
El 13 de enero de 1824 Fernando establece la policía con una superintendencia general que dependía del ministerio de Gracia y Justicia primero en manos del conde de Ofalia y después de Calomarde. También se crearon las Comisiones Militares Ejecutivas muy represivas en cuestiones políticas En este ambiente represor hay que considerar al Cuerpo de Voluntarios Realistas creados por la Regencia en 1823 para acabar con los liberales y que en 1828 contaba con 200000 hombres. A finales del reinado existía ya una tupida red de organismos represivos y de confidentes.
Fueron muchas las conspiraciones contra la política represiva llevada a cabo así el 3 de agosto el coronel Francisco de Paula Valdés tomó Tarifa aunque derrotados por las tropas francesas. El miliciano madrileño Pablo Iglesias quiso levantar la zona oriental de Andalucía y el propio Fernando VII sustituye al moderado ministro de la Guerra José de la Cruz por el general Aymerich y lo mismo hizo con el superintendente de la policía Arjona al cambiarlo por el extremista Mariano Rufino González. La idea más generalizada era que Fernando había abandonado a los que habían luchado contra el constitucionalismo y en esta situación estaban los "indefinidos" o "ilimitados", guerrilleros a los que no se les había confirmado los grados militares alcanzados en el extinto "Ejército de la Fe" y en esta situación estaba Capapé y Bessières que se habían rebelado en 1824-25. En 1825 fue ahorcado en Roa,Juan Martín Díaz, el Empecinado, de nada le valió haber luchado en la guerrilla contra los franceses y el mensaje que mandaba Fernando era claro, acabar con los liberales sin que nadie atentase contra la autoridad del rey.
Las JUNTAS DE FE fueron creadas por algunos obispos con el consentimiento tácito de Fernando VII al no poner en cuestión su autoridad y venían a ser un sustituto de la Inquisición. La primera se creó en Valencia (1824) por el canónigo José Mª Despujol, siendo obispo Simón López. Fue sonada la condena a muerte del maestro Cayetano Ripoll que tuvo gran repercusión en Europa. En 1825 se creó otra en Tarragona por el arzobispo Jaime Creus y otros prelados como el de Orihuela y Zamora siguieron su ejemplo.
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